El suelo constituye uno de los medios receptores de la contaminación más sensibles y vulnerables. Ya en la Cumbre de Río, en 1992, se reconoció la importancia de la protección de los suelos y de sus usos potenciales en el contexto de un desarrollo sostenible.
El R.D. 9/2005 establece una relación de actividades susceptibles de causar contaminación en el suelo, así como los criterios y estándares a adoptar para la determinación de si un suelo está contaminado o no.
Las empresas afectadas deberán presentar un Informe de Suelos Contaminados, que tiene por objeto permitir a la Administración hacer una valoración sobre la posibilidad de que se produzca o haya producido una contaminación significativa del suelo como consecuencia de la actividad desarrollada en el mismo.
Le ofrecemos: